PLANTAS Y ARTE

El espíritu humano se ha manifestado de múltiples maneras en su tránsito por el mundo, a partir de la variedad de formas en que se ha relacionado con él. Los artefactos líticos empleados para la caza son un ejemplo de ello. Las pinturas rupestres son otro; como también lo es la disposición de distintos elementos con fines funerarios. La elaboración de atuendos; la construcción de viviendas, también, entre muchas otras manifestaciones que inevitablemente nos conducen al concepto de cultura. Cultura: el acto volitivo de cultivar las diversas manifestaciones humanas de la relación primordial entre el ser humano y el lugar que lo acoge, su entorno natural. El espíritu humano es uno con él y la manera en que moldea y da forma a esta relación originaria es el arte de su cultura.

Desde tiempos inmemoriales, las plantas, portadoras del poder de abrir y conducir el espíritu humano hacia las diferentes dimensiones de percepción de la Vida, otorgándole la virtud de comprender su existencia, han acompañado al ser humano. En qué medida han influido sobre el moldeamiento de su arte cultural?, no lo sabemos. Pero por la antigüedad de su relación, podríamos afirmar sin temor alguno que el sello de esta interacción está presente ahí. Y lo sigue estando, aun en una época como la nuestra en que, particularmente en la cultura Occidental, han sido relegadas al ámbito de lo prohibido, perseguidas y demonizadas, quedando a la sombra un conocimiento que, por el escarnio público al que han sido sometidas, produce temor.

La presente propuesta busca la exploración de este conocimiento, de ésta antiquísima amistad, desde diferentes ámbitos y puntos de vista. Empezando por la indagación de las manifestaciones artísticas fruto de tal amistad, partiendo de una perspectiva más amplia del concepto de arte, más esencial, asociada con lo bosquejado al comienzo de esta presentación. Esto es, una postura desde la cual podamos mirar con nuevos ojos las manifestaciones del espíritu humano en su relación con las plantas, tanto en épocas pretéritas como actuales.

OBJETIVOS GENERALES

· Explorar la relación entre el hombre y las plantas de poder con arraigo cultural en sus diferentes manifestaciones artísticas.

· Ampliar la mirada sobre el concepto de arte y su relación con las plantas.

· Abordar las manifestaciones artísticas fruto de esta relación en las diferentes épocas del espíritu humano.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

· Estructurar un semillero de investigación que desarrolle el tema sobre plantas y arte.

· Rastrear dentro de la historia del arte artistas con experiencias evidentes referentes al consumo de drogas y la consecución posterior de la obra plástica.

· Convocar a estudiantes interesados en investigar sobre la relación especifica entre drogas y arte.

· Organizar exposiciones, conversatorios, tertulias y discusiones sobre expresiones artísticas de este tipo a partir de convocatorias abiertas a toda la comunidad en general.

MISIÓN: El semillero de investigación experimental Plantas y Arte, es un colectivo comprometido con promover el respeto en las relaciones humanas con las plantas (sagradas, maestras, de uso tradicional y ritual), a través del arte como dimensión expresiva de la vivencia sagrada de la vida.

VISIÓN: El semillero de investigación experimental Plantas y Arte, será un colectivo multidisciplinario que generará espacios de convergencia para la expresión artística, como vehículo de la valorización de la herencia espiritual legada por las plantas en sus diversas relaciones con el ser humano.


METODOLOGÍA: Métodos de investigación experimental. Apreciación artística, Talleres de arte, Cine, vídeo, literatura.

jueves, 23 de mayo de 2013

SEGUNDO VIAJE: TRAVESIAS ETNOGRÁFICAS EN BUSCA DEL BORRACHERO

11 de mayo de 2013  


"Hoy, el viaje está omnipresente en las obras contemporáneas, sea porque los artistas toman sus formas (trayectos, expediciones, mapas…). O su iconografía (espacios vírgenes; junglas, desiertos) o sus métodos (los del antropólogo, del arqueólogo, del explorador…). (…) La forma de la expedición constituye una matriz porque ofrece un motivo (el conocimiento del mundo), un imaginario (la historia de la exploración sutilmente vinculada con los tiempos modernos) y una estructura (la cosecha de informaciones y extracciones a través de un recorrido). (Bourriaud; 2009, p. 124.) 



                                                                         
Aproximadamente a las 10 AM iniciamos el recorrido hacia la vereda Bella Vista, a unas 2 horas de la ciudad de Manizales. El recorrer esta distancia con un propósito claro y definido  generó una forma de autoconocimiento que permitió un reconocimiento próximo del entorno. Es decir, cuando la mente se abre a un campo infinito de sensaciones se crea la posibilidad de que surjan diversas reflexiones y transformaciones propias. De este modo el aire, las plantas, los aromas y el humo crean una visión única que estimula la creación.
                                                                        
Durante el camino se realizaron actos ritualísticos como el quemar sahumerios (Palo Santo) y fuego para limpiar nuestras huellas de todo rastro de ciudad, además mascamos un poco de hoja de coca que avivaron nuestros pasos. 
                                                                              
Quemando Palo Santo
Después de 2 horas llegamos finalmente al bosque de borracheros. Un lugar hermoso lleno de color y misterio. El estar allí  frente a tantas  plantas con tanto poder y con un propósito  sincero de ver más allá por medio del dibujo, permite al cuerpo percibir y comprender ciertas sensaciones que generalmente pasarían inadvertidas.

Fruto del Borrachero
Finalmente seguimos un sendero por un bosque de pinos hasta encontrarnos debajo de los arboles de borrachero, estando allí iniciamos con el dibujo. Cada uno de nosotros estuvo en silencio tratando de lograr captar visualmente lo que sentíamos en el momento. El dibujo  se constituye de esta forma en una herramienta vital para recordar y percibir, algo así como un lenguaje activador de la memoria ancestral, que por algún motivo se encuentra olvidada y que en estos contextos despierta.













 

martes, 21 de mayo de 2013

EL ÁRBOL DE LAS CAMPANAS


EL ÁRBOL DE LAS CAMPANAS

Por María Cristina Churruarrin
  
En mi tierra, allá al sur donde el mundo termina en un inmenso mar de hielo, los veranos son agobiantes de calor y humedad, la única escapatoria a la hora de la siesta, es decir entre las dos y las cuatro de la tarde, es buscar la sombra de un árbol que lo cobije a uno del calor abrazador.
Era así también en mi niñez, cuando pasaba las vacaciones en la casa de mi abuela. Entonces había solo dos árboles medianamente alto; eran de una misma especie de hermosas flores acampanadas, unas eran blancas, las otras rosadas, mi abuela los llamaba los árboles de las campanas. A mí me gustaba tirar un trapo bajo el árbol de campanas rosadas y acostarme allí a dejar pasar las horas de la siesta, me acostaba allí a mirar aquellas campanas llenas de un exquisito perfume, quieta para ver de cerca a los colibríes libando el néctar y a las mariposas entrando y saliendo de las campanas.
Una tarde, mientras observaba a los colibríes, una oleada de dulce perfume bajó hasta mí, me envolvió y me llevó con él a un lugar maravilloso, a una tierra donde solo había borracheros, porque ellos no se llamaban árboles de las campanas como mi abuela me decía, eran borracheros, y todo aquel lugar estaba lleno de ellos, algunos tan altos como casas de tres pisos, los había blancos, los había rosados, amarillos, rojos, anaranjados y cientos de colibríes volaban de flor en flor.
De pronto todos los borracheros y todos los colibríes se convirtieron en una luz poderosa de muchos colores y yo reía, y reía mientras también me convertía en una luz hermosa que giraba con ellos y éramos uno solo, uno con la tierra, con el cielo, con el sol, y yo sentía que siempre había sido así, era hermoso recordarlo y volver a serlo.
Mucho tiempo fuimos luz, luego lentamente el dulce perfume me fue desenvolviendo, el borrachero volvió a ser el árbol de campanas y los colibríes volvieron a volar de campana en campana.
Ahora él y yo sabíamos que éramos uno, que éramos una luz que podía unirse a muchas otras luces y eso en mi vida nunca más cambió, vaya a donde vaya busco al bello árbol de las campanas, al borrachero, al toé o como quieran que lo llamen; allí a donde la vida me lleva planto mi arbolito de borrachero, para volver a ser con él una y otra vez una luz hermosa, uniéndose a muchas otras luces para volver a ser, una sola luz.

martes, 14 de mayo de 2013

Charla sobre Plantas visionarias con el investigador Jorge Echeverry González.

Jueves 9 de mayo de 2013
6:35 de la tarde

Siguiendo con el proceso de conocer más sobre las plantas visionarias invitamos al investigador Jorge Echeverry González, quien muy amablemente aceptó la invitación y nos habló sobre su experiencia con ellas. Conocimos de primera mano los estados visionarios que se producen al ingerirlas y el cuidado que se debe tener al momento de usarlas. Se recalcó sobre la importancia de vivir estas experiencias en un contexto  ritual como una forma de respeto hacia las plantas, hacia nosotros mismos y finalmente hacia las tradiciones ancestrales, además de esto se dijo que es de vital importancia tener un propósito claro y definido en el instante en que nos  sumergimos en sus profundidades, de este modo será posible llegar a comprender aunque sea por un instante los sorprendentes efectos de estas plantas.



martes, 7 de mayo de 2013

Primer Viaje: Travesias etnográficas en busca del Borrachero

Mayo 4 de 2013

Antes de encaminarnos en busca de la planta, realizamos una meditación dirigida a preparar la mente y el cuerpo con una intención clara: la de entrar  en un mundo inmenso colmado por una multiplicidad estética de visiones y sensaciones.
Antes de iniciar realizamos una "limpieza" corporal con el humo de sahumerios especiales. Ya  en la meditación se pide permiso a la planta para acceder a su mundo, sin interferencias y falsos propósitos.

Meditación Bosque de Borracheros"
"Cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas para calmar y aquietar tu mente.
Ahora tapa tu fosa nasal derecha y respira profundamente, haz lo mismo con tu fosa izquierda para equilibrar ambos hemisferios.
Imagina que entras a un bosque de borracheros, hay de muchos colores, rosados, amarillos, blancos. Respira su aroma, siente como impregna todo tu cuerpo. Ahora detente justo delante del árbol que más te guste, pídele permiso y dale gracias por permitirte estar allí. Observa bien una de sus flores, escucha los sonidos que hay alrededor: pájaros, insectos. Acércate a su flor y siente su aroma, agradece nuevamente por esta allí. Pídele algo especial, por ejemplo sanación o que permita abrir tu mente. Respetuosamente agradécele por permitir esta experiencia en tu vida"

Después de esta experiencia partimos en busca de las primeras plantas con la mente clara y con un innegable estado modificado de conciencia.



























En busca del Borrachero: Primeros acercamientos con la planta desde un proceso dibujístico

"La embriaguez Brugmansia cambia la percepción y de la flor o el color emerge el insecto, nace el insecto y se convierte en agua"
Anotaciones en la sesión de dibujo


Jueves 25 de abril de 2013

El primer acercamiento con el Borrachero parte de una sesión de dibujo realizada en las instalaciones de la universidad de Caldas. Se proyectó una imagen de una fotografía de la planta con una gran diversidad de características visuales, se inicio el proceso de dibujo realizando una observación detenida de la imagen, reflexionando siempre sobre el "poder" de ella y su impacto sobre cada uno de nosotros. Mientras dibujábamos  florecía un dialogo en torno a experiencias de diferentes personas con la planta, la mayoría de ellas fueron bioensayos que surgieron de una manera espontanea, sin un contexto ritual y que finalizaba en un mal "viaje", lleno de incertidumbre y confusión. 
Finalmente la conversación se centró en un artículo de Willian Torres llamado "Aztralia, el cactus de mil colores" publicado en la revista Cultura y Droga. En él se describe todo un aprendizaje con un maestro indígena que  le enseño los poderes de la planta. A diferencia de las anteriores experiencias, lo que contaba el autor reflejaba un sinnúmero de sensaciones bellamente forjadas. 
Los dibujos se iban estructurando a partir de toda una atmósfera de información profunda, el texto y la imagen se  conjugaban en una relación simbiótica, caracterizada siempre por la creación colectiva de una obra dedicada a las fragancias embriagantes de la flor del Borrachero. 

A continuación algunos dibujos y textos realizados en el taller: